Esta enfermedad presenta tres fases después de que un mamífero se infecta y los síntomas empiezan con cambios de comportamiento.
La rabia es una de las enfermedades más conocidas en los animales de compañía, pero también es una de las que más mitos ha generado, por esto es clave tomar las medidas preventivas correctas y conocer los signos de alarma.
Esta enfermedad es causada por el virus Lyssavirus. Según un informe de Purina, casi siempre es fatal, pues ataca el sistema nervioso. Un punto que hay que tener presente es que puede afectar a todos los mamíferos y también se puede transmitir al ser humano.
La rabia se produce por medio del contacto de las membranas mucosas o la piel lesionada con la saliva de animales con rabia, es decir, los animales se puede infectar solamente si no está vacunado o si es mordido o arañado por otro mamífero con esta enfermedad.
La vacuna para la rabia también existe para los humanos. En caso de una mordedura, es necesario lavar con abundante agua y jabón e inmediatamente acudir a un médico, quien probablemente aplicará esta vacuna. Se recomienda, por prevención que personas que viajen hacia zonas donde hayan altos índices de esta enfermedad se la apliquen.
¿Cómo identificar los síntomas de la rabia?
Esta enfermedad provoca una inflamación del cerebro (encefalitis), y luego del contacto avanza en tres fases, en las cuales se pueden notar diferentes síntomas.
En la faseprodrómica, que dura días o, en ocasiones, meses, el animal puede presentar cambios de comportamiento como sensibilidad, miedo e inquietud.
En la fase de encefalitis aguda, es cuando inicia la agresión y la irritabilidad, también se puede evidenciar alta presencia de salivación.
Y en la fase de encefalitis rábica, los animales pueden sufrir parálisis que los pueden dejar en estado de coma, lo que posiblemente puede llevar a la muerte después.
Los expertos recomiendan que cualquier sospecha de rabia sea reportada con las autoridades sanitarias. Por ejemplo, si un perro recibe una agresión por parte de un animal salvaje lo ideal es llevarlo de forma inmediata al veterinario, pero también si empieza a notar cambios de comportamiento que coincidan con alguna de las fases mencionadas.
En animales de compañía, se puede poner la vacuna de la rabia a partir de las 12 semanas de vida y, desde entonces, una vez cada año. Todo el proceso de vacunación se debe realizar de la mano de un profesional de la salud animal.
Según el ICA, la vacunación contra la rabia de origen silvestre es responsabilidad de ganaderos y médicos veterinarios en ejercicio particular, quienes deben sensibilizarse sobre la importancia de aplicarla. En áreas de alta incidencia, El ICA declara la obligatoriedad de la vacuna con el fin de evitar la mortalidad y el riesgo de contagio.
Tomado de: agronegocios.co